El pasado sábado tuvimos el último encuentro temático. Nos juntamos todos en la casa de Pío y Carlitos a celebrar nuestra cena Oriental. Francamente, estábamos a la espectativa porque no sabíamos con que se iban a despachar, pero si tengo que ser sincera he de confesar que se lo han currado como los que más.
Para comenzar, nos deleitaron con sushi "caserito y artesanal", es decir que compraron las láminas de algas ellos, y se armaron de paciencia para diseñar los rollitos que demás esta decir que eran exquisitos, sobre todo para mí que soy loca por el salmón. Había rollitos primavera de verduras y gambas (sin palabras), gambas con gabardina (esto se hace pasando las gambas por huevo, luego por harina y después a la sartén!), arroz tres delicias (infaltable), empanaditas chinas, y ensalada china confeccionada con tiras de pollo, tiras de tomate, pimiento, y huevo a modo de tortilla, una delicia. Todo acompañado de salsa de soja, y otra más fuerte y picante.
A este punto del encuentro, ya estábamos para explotar. Pero igual hicieron entrada con el plato principal de tallarines thailandeses (con pedacitos de pollo, y hierbas aromáticas, el eneldo entre ellas, que le daban un sabor exótico al plato).
Todo esto, lo bajamos con sake, que es una bebida alcohólica confeccionada a base de agua de arroz y es bastante fuerte, pero muy sabrosa. Para culminar, como los chinos se ve que no comen postre, nos saciaron con helado...supongo que en China se comerá helado tambien, y si no, es igual, la cosa era tener un brochecito de oro.
Respecto a la decoración, no había ni carteles ni banderines, pero la vajilla, los cuenquitos para el sake, y el jardín zen que coronaban la mesa, hicieron del evento una velada original....y éramos 8 nomás!!.
En fin, un aplauso para Carlitos y Pío que se lo curraron muy bien, y eso tiene mérito.