viernes, abril 25, 2008

Por qué las mujeres tardamos tanto en los baños públicos??

La respuesta es algo así como el relato que me llegó y abajo les cuento. Para tener una idea del acontecimiento, cuando hablamos de posición, nos referimos a algo más o menos como esto:El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de niña tu mamá te llevaba al baño, te enseñaba a limpiar la tapa del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza.

Finalmente te instruía: 'Nunca, nunca te sientes en un baño publico. Y luego te mostraba 'la posición' que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza.

' La Posición' es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, nos ha de acompañar durante el resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en nuestros años adultos,'la posición' es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga está a punto de reventar.
Cuando 'tienes que ir' a un baño público, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar que dentro está George Clooney. Así que esperas paciente, sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos, en claro signo de 'me estoy meando'.
Finalmente te toca tu turno, pero siempre llega la típica mamá con 'la niña pequeña que no se puede aguantar más' y aprovechan para saltarse ambas la cola con todo la jeta!. Entonces verificas cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas. Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo. Entras y te das cuenta que el picaporte no funciona (nunca funciona); no importa...

Cuelgas tu bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho (nunca hay gancho), inspeccionas la zona, el suelo está lleno de líquidos indefinidos y no te atreves a dejarlo ahí, así que te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo, sin contar que te desnuca la correa, porque el bolso está lleno de mierdas que fuiste metiendo dentro - la mayoría de las cuales no usas, pero que las tienes por si acaso -.

Pero volviendo a la puerta... como no tenía picaporte, solo tienes la opción de sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón te bajas las bragas y tomas 'la posición'... Alivio...... AAhhhhhh....por fin... Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar.... por que estás suspendida en el aire, con las piernas flexionadas, las bragas cortándote la circulación de los muslos, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 kgs. colgando de tu cuello?. Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubrirla con papel, interiormente crees que no pasaría nada, pero la voz de tu madre retumba en tu cabeza 'jamás te sientes en un water público!', así que te quedas en 'la posición' con el tembleque de piernas.
Es entonces que por un fallo de cálculo en las distancias, una salpicada finíiiiiisima del chorro te salpica en tu propio culo y ¡¡¡te moja hasta las medias!!!. Tienes suerte si no te mojas tus propios zapatos, y es que adoptar 'la posición' requiere una gran concentración.
Para alejar de tu mente esa desgracia, buscas el rollo de papel higiénico peroooo, ¡joooooder...! el rollo esta vacío...! (siempre). Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kgs. de trastos que llevas en el bolso haya un miserable kleenex, pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta.
Dudas un momento, pero no hay más remedio, y en cuanto sueltas la puerta, alguien la empuja y recibes un portazo que tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco, sin miramientos o todo el mundo te verá semi sentada en el aire con la bragas por la rodilla.¡¡NOOO!!.
Entonces gritas ¡¡¡O-CU-PA-DOOOO !!!', mientras continúas empujando la puerta con tu mano libre, das por hecho que todas las que esperan en el exterior han oído tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo, (en eso las mujeres nos respetamos mucho) y te dispones a buscar tu keenex sin agobios. Te gustaría usar más de uno pero sabes lo valiosos que son en casos similares y te apañas con uno por si acaso.

En ese preciso instante se apaga la luz automática del baño, en un cubículo tan reducido no puede ser tan difícil encontrar el interruptor!. Das la luz de nuevo con la mano del kleenex porque la otra sigue sujetando tus bragas, vas contando los segundos que te quedan para salir de allí, sudando porque llevas el abrigo puesto ya que no hay perchero, y es que, hay que ver el calor que hace en esos sitios tan pequeños y en esa posición de fuerza en la que sigues, con los gemelos a punto de estallar, sin contar el cabreo que llevas por el portazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas y en las medias, que todavía están mojadas... el recuerdo de tu mamá que estaría avergonzadísima si te viera así; porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público, porque francamente, 'tu no sabes qué clase de enfermedades podrías agarrar ahí'.

Pero la debacle no termina... estás exhausta, cuando te pones de pie ya no sientes las piernas, te recolocas la ropa rápidamente y tiras de la cadena ¡sobretodo!. Si no funciona preferirías no salir jamás de ese baño, ¡qué vergüenza!. Entonces sales al lavamanos. Todo esta lleno de agua así que no puedes soltar el bolso ni un segundo, lo cuelgas al hombro, no sabes cómo funciona el grifo con los sensores automáticos así que tocas hasta que sale un chorrito de agua fresca, y consigues jabón, te lavas en una posición de jorobado de Notredame para que no se resbale el bolso desde tu hombro y acabe en la pica del baño bajo el chorro automático, el secador de aire es un trasto inútil así que acabas secándote las manos en tus pantalones, por que no piensas gastar otro kleenex para eso! y sales pasando junto a la línea de mujeres que aún están esperando con las piernas cruzadas. En estos momentos eres incapaz de sonreír cortésmente, consciente de que has pasado ahí una eternidad.
Tendrás suerte si no sales arrastrando un trozo de papel higiénico pegado a tu zapato del largo del río Mississippi, o peor aún, con la falda arremangada pillada por tus medias que te subiste a la velocidad de la luz y enseñando el culo!.
Sales. En este momento ves a tu chico que ha entrado, usado y salido del baño de hombres y que tuvo tiempo de sobra para leer Guerra y Paz mientras te esperaba. '¿Por qué tardas tanto?' te pregunta irritado. ' Había mucha cola' te limitas a decir?.

Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño: por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido ya que tú sola tienes que concentrarte en mantener 'la posición'? y la dignidad.

4 comentarios:

# dijo...

MI TEMA SE DEFINE EN TREINTA SEGUNDOS, ESO ESTA BUENISIMO. COMPADEZCO A LAS MUJERES X ESTAS CUESTIONES.

BESOOOOOOOOOO PIUSIX

Nituni dijo...

Puedo entender que las mujeres tarden mas en hacer sus necesidades, pero lo que jamas voy a entender es la mania de quedarse en el baño acomodando las cosas en la cartera, hablando por celular, etc. Y lo he visto con mis propios ojos! (no me pregunten que hacia yo en un baño de mujeres)
Ahora bien, si yo fuera presidente, o rey, o algo asi, una de las primeras medidas seria que los baños publidos serian mixtos. Obvio, eliminaria los mingitorios para los hombres, porque no da mear delante de mujeres que puedan entrar al baño, pero no veo la necesidad de separar los sexos en estas cuestiones. Cada uno hace pipi en su cubiculo, pero para lavarse las manos y peinarse, un espacio comun para todos.

# dijo...

CHEESECAKE DE CHOCOLATE

PROCESAR 1taza y 1/3 de galletitas de chocolate sin relleno con 100 gr de manteca fria y una cucharada de cacao. Hacer un arenado.
Acomodar en la base de un molde desmontable de 26 cm de diam con una cuchara. Enfriar media hora.

Para el relleno, derretir 200 grs de chocolate extrafino, el que mayor porcentaje de cacao tenga, a bañomaria. Importante mantener un calor
moderado para que se derrita despacio. Aparte,mezclar dos potes de queso finlandia o philadelphia con 3/4 taza de azucar, no hay que
batir, sólo mezclar con cuchara o batidor.

Agregar 3 huevos, de a uno y mezclando bien antes del siguiente, y hacer lo mismo con 3 yemas. Disolver una cucharada de cacao
con una cucharada de agua e incorporarlo junto con el chocolate derretido y 2/3 taza de crema.

Mezclar, sin batir, hasta que quede bien homogéneo. Volcar sobre la base en el molde. Cubrir la base con papel aluminio y el borde
para que no le entre agua. Cocinar a bañomaria en horno medio, de 45 min a 1 hora.

Aunque en el centro esté blanda, sacar del horno y dejar enfriar.

Cobertura: Derretir 100 gr de chocolate a bañomaria, agregar media taza de kero o melaza de maíz, mezclar con batidor y agregar media taza
de crema, seguir mezclando hasta que quede bien homogéneo. El brillo es espectacular y la cobertura es irresistible.

Yo le agrego la cobertura,antes de desmoldarla, asi cuando se saca quedan las paredes limpias y la parte superior con el espejo chocolatado.

Piuseis dijo...

Ayyy!!!, qué arte tenés para la cocina!!. Si después de todo esto no quedo yo embadurnada de chocolate, prometo posteo de lo que quedó.
Un beso y gracias mil!.